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la cara oscura de la luna

tiempo de tranquilidad y descanso

Estoy viviendo unos días de tranqulidad, es decir, aunque no paro de hacer cosas, y no me da tiempo a hacer todas las que querría, las cosas que estoy haciendo no son "obligaciones", es decir, no estoy muy liada de trabajo, y lo poco que estoy lo estoy dejando pasar, hasta que se pueda considerar que me he tomado unas minivacaciones después de todo el estrés acumulado en exámenes, y en el viaje a España.

Estoy saliendo a tomar algo  casi todos los días, aunque vuelvo pronto, estoy aprovechando para ver a gente que llevaba una temporada sin ver, estoy aprovechando para hacer turismo y visitar todos los sitios preciosos que me faltaban de este país, estoy aprovechando para recibir visitas de mis amigos de España e ir a visitar a algunos que tampoco han seguido en Madrid, estoy aprovechando para escribir casi todos los días en el blog, y leer todos los días los blogs que leo habitualmente y estoy aprovechando para conocer algunos nuevos.

Por último estoy aprovechando para "descansar" de mi chico, y aprovechando el estoy muy ocupada no haciendo nada, ya no hablo habitualmente con él, y me da pena pensar que no lo hecho de menos. Quiero aprovechar este descanso para ver si ahora que no soy yo la que me preocupo por que hablemos lo hace él, a ver si después de una semana sin hablar luego tiene por primera vez cosas que contarme, a ver si se da cuenta que me echa de menos, o si no, por lo menos que se dé cuenta de que no me necesita ni para charlar, que puede ser lo que me está pasando a mí, y nos pongamos de acuerdo en que esto no tiene sentido.

Qué tranquilidad...Undecided

articulo contra los prejuicios y tabúes

Mis pasatiempos favoritos son, y por este orden: el sexo, hablar de sexo (cosas que has hecho, cosas que probarías o no y todo tipo de anécdotas curiosas), tener una conversación interesante de cómo ves la vida y cómo la ven los demás, salir de fiesta, aunque cada vez me gusta más el quedar para tomar unas cervezas charlando tranquilamente, leer y escribir, escuchar música y ver películas, y viajar, aunque para esto último no me suele llegar el presupuesto. Por supuesto que hay más cosas que me gusta hacer, como hacer yoga, o ir a la montaña, pero no es algo que me gustaría hacer todos los días, o por lo menos no es algo a lo que dedique mi tiempo libre habitualmente.

 

Lo que más me gusta de todo es el sexo, me encanta, aunque supongo que no he probado muchas cosas, pero eso es relativo, ya que seguro que hay gente que va a probar muchas menos en toda su vida. Me fastidia mucho todo el tabú que hay en la sociedad alrededor de ello y especialmente sobre las mujeres, cuando es algo, que haciéndolo porque dos personas adultas quieren, es sumamente placentero para ambas y para nada malo. Afortunadamente vivo en una sociedad que no es la más machista de todas, pero todavía quedan muchos prejuicios por superar. Pese a moverme en ambientes muy liberales todavía encuentro a muchas chicas a las que le da miedo masturbarse, por ejemplo, y si lo hacen no lo cuentan por vergüenza. Yo, siempre que algún amigo, o novio me ha preguntado si lo hago, he respondido afirmativamente (porque si no mentiría), aunque siempre me lo ha preguntado gente de confianza. De todas formas si me viera en la situación de que fuese alguien no muy conocido casi seguro que diría que sí, aunque sólo fuese por romper sus esquemas y defender mis derechos a hacer con mi sexo lo que me da la gana. Y me da rabia que siempre que lo he contado todos me han dicho que qué rara soy, que todas las chicas con las que han hablado de ello siempre les han contestado que no, que soy rara porque todas les han dicho que no es algo que les apetezca. Y de ahí siempre sale la frase de que las mujeres no necesitamos sexo y los hombres sí, menuda chorrada, como si no fuésemos todos humanos, sin importar el género.

 

El sexo me parece algo sanísimo, que libera tensiones y ayuda a tener compenetración con tu pareja, y si mencionamos el tantra que dice que la forma de alcanzar el éxtasis y renovar tus energías es mediante el orgasmo y una relación sexual intensa y compenetrada entre dos personas, que se ayudan a renovarse y darse energía mutuamente, todavía es mucho mejor. Pero dejando el tantra de lado, ya que  no sé tanto sobre el tema y nunca he encontrado a nadie que lo supiese, para podérmelo enseñar, me sigue pareciendo muy bueno el sexo. Me joden mucho que las religiones lo presenten como algo pecaminoso, porque sé de mucha gente a la que le han afectado tanto como para no poder tener relaciones sexuales satisfactorias, sino que sólo les hace sentirse mal y sucios. Y yo he tenido que superar eso, pese a que mis padres sean en teoría muy liberales, recuerdo a mi madre diciéndonos de pequeñas que "ahí" no había que tocarse, que era malo, y ahora pienso que la masturbación me parece algo fundamental para conocerte y ser capaz de disfrutar más cuando tienes relaciones con otras personas. Por eso a los chicos les cuesta mucho menos disfrutar las primeras veces que a las chicas, porque ellos ya se "conocen" desde pequeños y nosotras empezamos a masturbarnos más tarde.

 

Aunque es cierto que yo también tengo prejuicios, y hay cosas que no me apetece probar, pero algunas de ellas también es por no probarlas demasiado pronto, para que siempre me queden cosas en la vida sin hacer, por experimentar, aunque habrá otras que no probaré jamás. Pero hay cosas que aunque al principio me diese algo de miedo, o de reparo, he hecho y me han encantado, como puede ser hacerlo con los ojos vendados, es genial, te fijas mucho más en las sensaciones. O que me masturben teniendo yo las manos atadas, me siento super liberada y no me siento para nada obligada a corresponder (tengo que tener las manos quietas) así que disfruto mucho más, pero por ejemplo no me atrevo a follar con las manos atadas, me sentiría utilizada... me quedan muchas cosas por superar...

 

Desde aquí quiero animarme (y que se anime quien quiera entre los que lo leáis) a probar cosas nuevas, a hacer del sexo algo excitante siempre, a conocerme y saber cada vez mejor qué me gusta o qué no. Como le dijo un ginecólogo a una amiga mía al recetarle un lubricante: ¡Disfruta de tu sexualidad!

hablé con Ella

Más o menos ya está arreglado, ya he conseguido hablar con Ella y está bien, no espléndidamente, pero bien.

La verdad es que estaba preocupada un poco a lo tonto, porque no creo que vaya a hacer nada tan drástico, aunque sí que está bastante deprimida últimamente. El problema es que a mí los sueños me influyen mucho, si sueño algo feliz estoy contenta todo el día, y si es al revés también, y lo de soñar que se suicida una persona muy importante para ti no me hace mucha gracia.

Además sueño muy a menudo con cosas que se cumplen, la explicación lógica que le doy es que soñando ordenas las ideas del día y llegas a soluciones, que a lo mejor en su momento no te paraste a pensar, pero que son una buena conclusión de las cosas que te están sucediendo. También soñando he resuelto problemas y ejercicios más de una vez.

Pero por esta vez, de momento, se ha quedado en sólo un sueño.

Ella se va...

Hoy he soñado que Ella se suicidaba, que Ella estaba al borde de un acantilado, o simplemente era una terraza en un piso, que daba al vacío y yo llegaba y me la encontraba allí, de pie, mirando el vacio, y decía que esta vida no merecía la pena, y se lanzaba antes de que yo tuviese tiempo de acercarme, de abrazarla o de decirle algo, de decirle que yo quiero que ella esté aquí, conmigo, y me despertaba llorando, de miedo y de tristeza, de que mis sueños se cumplen en una probabilidad altísima, de que haga tanto tiempo que no la veo.... como estoy llorando ahora al acordarme.

No sé si puedo imaginarme la vida sin Ella, ha sido amiga mía desde que las dos teníamos 3 años, éramos inseparables, todo el mundo que nos conocía lo sabía. Más tarde empezamos a discutir relativamente a menudo, con 11 años, para a los 13 dejar de llevarnos bien. Más tarde me enteré de que en esos momentos, en esos año que se estaba portando mal conmigo, se estaban separando sus padres, supongo que a esas edades son cosas muy duras y no te comportas todo lo bien que podías. A partir de los 15 volvimos a llevarnos bien, y desde que estamos en la universidad, pese a estar en ciudades diferentes, seguimos siendo amigas geniales. Me hizo mucha ilusión cuando, estando en Madrid en la universidad, fui unas Navidades a casa de mis padres, quedamos y nos vimos, con algo de temor, porque no habíamos vuelto a tener tanta confianza como cuando éramos pequeñas, y esas Navidades quedamos todos los días, y Ella me insistía para quedar al siguiente, me encantó que me demostrase que Ella también tenía muchísimas ganas de verme. Me encantó la vez que vino a Madrid a verme, y nuestras constelaciones se cruzaron, y nos acostamos. Es la primera chica con la que me he acostado.

La verdad es que sigo llorando, sólo de imaginarme que le puede pasar algo, no sé que me pasaría si alguna vez alguien me dijese que de verdad se ha suicidado, ahora que la he recuperado como amiga, ahora que no la quiero perder nunca. Yo soy la primera que odia las canciones de amor, tipo Amaral, porque creo que nunca deberías de necesitar a alguien para vivir hasta el punto de que sin él no seas nada, creo que todo el mundo debería de ser capaz de sobreponerse y continuar con su vida, supongo que es lo que yo haría, aunque me costase tiempo, pero me imagino que ella se suicida y probablemente yo ya no quisiese vivir en un mundo así.

qué malas son las relaciones...

Hay muchas cosas que no me gustan hoy en día de la relación que tengo con mi chico... Y considero que nuestra relación es muy rara, porque hay muchas cosas que me gustan de él, pero la mayoría no las considero muy importantes, y hay un montón que no me gustan, pero tampoco considero que sean cosas graves, pero... me estoy cansando. No sé si parte de la culpa la tiene la relación a distancia que puede ser, puesto que a nunca creí en ellas, y ahora me abstengo de dar mi opinión porque no la tengo clara, pero hay un montón de cosas que me fastidian mucho, y que hacen que en algunos momentos tenga ganas de mandarle... muy lejos.

Me gusta que sea tolerante, y que tenga ideas abiertas, que le guste leer y que esté dispuesto a aprender cosas nuevas. Me encanta el sexo con él... hasta cierto punto. Me pone mucho, no sé porqué, sospecho que por su olor, que me vuelve loca.

Pero... estoy a punto de empezar a odiar que no quiera hablar de la mayor parte de las cosas, porque no se quiere plantear nada de lo que vive y sólo quiere dejar la vida pasar. Me da mucha pena que la gente deje que las circunstancias manden sobre ella y no al revés.

Me revienta no poderle dar besos, porque se aparta, se siente incómodo ante cualquier muestra de cariño. Hay gente con la que me he liado en una noche de juerga y que no he vuelto a ver, a la que he dado muchos más besos que a él en un año.

No me gusta dormir después del sexo, después de sólo uno, porque con uno es suficiente para el cuerpo... NOOOOO yo quiero follar, después charlar largo y tendido sobre cualquier tema de interés, que puede ser el sexo, y luego empezar a besarme con mi pareja para acabar volviendo a follar. Me conformaría con charlar después.

Odio tener algún problema y que él no sólo no me apoye, porque no está aquí conmigo, sino que si se lo cuento se va a retraer, porque piensa que le estoy pidiendo algo, y se va a sentir incómodo, y me va a hacer sentir a mí peor... Círculo vicioso y sumamente odioso.

Odio que no le de importancia a lo que tenemos, cuando luego es el primero a enfadarse o a darle vueltas a las cosas, y a que no le dejen dormir, si tenemos algún problema. Si esto te importa tenlo claro, y actúa en consecuencia. Si no no, y me parece estupendo, y podríamos dejarlo, o ser amigos, o no volvernos a ver en la vida. Pero si te gusto acéptalo, asúmelo y trátame bien, al igual que yo te trato a ti, si soy importante házmelo ver, no te voy a romper el corazón por eso, por lo menos no más que si no me lo muestras, pero lo sientes igual.

Me enfadé un montón cuando llegué a España en enero con muchísimas ganas de verle, un día más tarde de lo previsto, por culpa del aeropuerto, y me fue a recoger al aeropuerto, para dejarme en casa porque había quedado... No me voy a enfadar porque quede con sus amigos, nunca, soy muy independiente como para hacer eso, me encanta tener mi parcela de vida privada, y que mis parejas tengan la suya... pero de ahí a que yo llegue a España, viviendo en otro país, y que se pire a un "compromiso" del que se ha escaqueado todo el año por quedarse durmiendo en la puta cama... y que cuando llegue yo no pueda avisar de que ese día no va, que va la semana siguiente... Pues lo siento, pero mi orgullo no me deja tomarme eso a la ligera, vivo en otro país, no voy a volver a España hasta Septiembre, y cuando llego allí no veo ninguna alegría por verme... no es grave darle plantón a tus amigos porque eres un vago y no eres capaz de levantarte antes de las 15 del mediodía y en cambio si lo es avisarles de que no puedes ir porque voy desde el extranjero a verle, y encima llego más tarde de lo previsto.

Y así estamos ahora, que aunque no quiera noto que en todas las conversaciones hay cosas que me rechinan, trozos de conversaciones pasadas o simplemente relacionadas con algo que ya he vivido, y que no quiero vivir, y noto que me enfado por chorradas, pero que tienen algo grave detrás.

Quiero que la gente sepa lo que quiere y actúe en consecuencia. Si no quieres estar conmigo no pasa nada, no soy capaz de enfadarme por eso, pero si sí quieres déjate pensar en mí y en los dos, sentir cosas, no te fuerces a pensar aquí no pasa nada si no vaa ser así. Me puedo ir, y me estoy yendo...

de esas pequeñas cosas

Hoy al entrar en mi habitación después de ventilarla olía genial y me ha hecho sentirme bien. Es porque estaba lloviendo y siempre después queda un olor muy bonito, me encantan los olores, me encanta descubrir olores que me recuerdan a sitios, a otros momentos pasados...

Me gusta recordar olores desués de mucho tiempo, abrir algún cajón de mi casa que tiene cosas de la casa de mis abuelos y acordarme de mi abuela, que murió cuando yo era pequeña. Me encanta oler algo que me recuerde a mis amigas de pequeña, acordame de su olor cuando dormía con ellas algún fin de semana en que mis padres me dejaban dormir fuera. Me encanta el olor de Ella, mi primer amor, de cómo una ve me enrollé con un chico sólo porque me gustaba cómo olía, sólo porque olía como Ella. No me puede gustar nadie del que no me atraiga su olor. Me encanta el olor de mi chico, aunque hoy por hoy no sé si hay muchas más cosas que me encanten de él...

Es una pena, empecé a escribir contenta y he acabado algo triste, para mí es lo bueno de escribir, intentar ordenar las ideas, pero que ellas decidan ir por otro lado, y descubras un montón de cosas por pensar, así que ahí se queda esto por hoy.

de la sexualidad de las personas

Llevo mucho tiempo queriendo hablar del tema, pero por una cosa u otra no he tenido últimamente el tiempo necesario como para poder explicarme correctamente, y ha sido por un artículo de Lucía Etxebarria, en el que me he sentido obligada a opinar, por el que tengo un poco la historia contada y ordenada en mi cabeza.

Nunca pensé en escribir mi blog sólo sobre ello, y no lo voy a hacer, pero es una parte importante de mi vida, que hace que piense y me comporte de determinada manera, y además como bien dice el primer blog de acuarelacool: la visibilidad importa, y es cierto, hay mucha gente que se cree que de lo que no se habla no existe y yo existo (porque pienso, luego me rallo).

Yo siempre he sabido que me gustaban las chicas, pese a que nunca supiese que me “podían” gustar. Mis padres son muy liberales, pero aún así no me explicaron de pequeña que había gente homosexual, ni mucho menos bisexual. Tuve que descubrir muchos años más tarde que me había enamorado de mi mejor amiga sin saber haber sabido qué eso era estar enamorada, porque una no se enamoraba de sus amigas, sólo se era amiga (años más tarde sí hemos estado juntas, pese a no ser una relación estable, ya que cada una tenemos una vida totalmente independiente, en ciudades distintas, y yo, en las relaciones a distancia, no he creído hasta ahora, pero seguimos siendo geniales amigas, algún día pasará algo más… espero).

De todas formas, no sé si gracias o no a que mis padres y la sociedad me ocultasen eso, también me gustaron los chicos, aunque me fijaba en otras chicas que conocía, sintiendo que me gustaría ser amigas suyas, porque eso era lo único que se podía querer de ellas.

Ya más mayor (con 16 años, más o menos) supe que eso que me pasaba a mí le pasaba a más gente, y alguna vez hablé con alguna amiga o con algún novio contándoles que me atraían las mujeres, pero la verdad es que no era capaz de saber explicarlo del todo, ni de mantener grandes conversaciones sobre el tema. Años más tarde, han sido esas 2 personas probablemente las que mejor han reaccionado, o de las que más me ha gustado su reacción, cuando les he contado abiertamente que era bisexual, y que había estado con chicas.

Hoy por hoy mis amigos lo saben, aunque es cierto que no es lo primero que cuento de mí, como tampoco cuento mis ideas políticas o si soy religiosa o no, aunque ninguna de las 3 cosas tengo inconvenientes en contarlas si sale la conversación.

Mis padres no lo saben, aunque mi padre lo sospecha, pero no lo quieren saber. No lo oculto más de lo que oculto que tengo novio (chico) o que me he enrollado con alguien, es decir, puede no apetecerme contarlo, o sí, depende de la persona con la que esté y si me apetece hablar del tema o no.

Quiero escribir este artículo porque no me gusta que muchos homosexuales no acepten a los bisexuales diciendo que no nos decidimos o que vamos a casarnos con una persona del sexo opuesto y a vivir tradicionalmente con la excusa de nuestra bisexualidad. Yo siempre he sabido que me gustan las mujeres, aunque no supiese que me “podían” gustar, pero cuando lo he descubierto y he estado con chicas no creo que me vayan a dejar de gustar los chicos, si me han gustado, y bastante, hasta ahora. Lo tengo claro, siempre lo he tenido, así que sí que me he decidido. Pero no por ello voy a ocultar que me gustan las chicas, no lo he hecho y no lo voy a hacer. No voy a dejar de defender los derechos de los homo/bisexuales (al igual que de las mujeres, o de los inmigrantes) en ninguna conversación, sea con la gente que sea, puede que haya gente a la que no le cuente que me acuesto con chicas, igual que no me siento obligada a contarle a esa gente que me acuesto con chicos. A los que le cuento lo uno les cuento lo otro.

Me gustan las chicas por que su cuerpo es mucho más bonito que el de los chicos, y me atrae mucho más y me llama mucho más la atención. Me gustan porque me gustan sus ideas, me gusta más hablar con mujeres, me gusta más leer a mujeres, me gusta más su forma de ver la vida, me gusta más Almudena Grandes y Lucía Etxebarria, aunque también me gusten Dumas, Camus, Marsé, Andreu Martín o Terenci Moix. Y casi todos los blogs que leo son de mujeres.

Pero también me gustan lo chicos, me gusta su olor por lo menos tanto como el de las mujeres, no me disgustan sus cuerpos, aunque probablemente no los definiría como bellos, me gusta hablar con ellos y me he enamorado de chicos.

Me gusta la escala Kinsey de la bisexualidad y me gusta la frase de la película de Martin Hache en la que Dante le dice a Hache que a él le seducen las mentes, no los cuerpos, de los hombres y de las mujeres, ¡que hay que follar con las mentes!

uff, que poco tiempo

Me gustaría escribir un post largo ordenando mis ideas sobre lo que me está pasando estos días con mi chico, y sobre lo importante que me parece el mantener la ilusión para poder llevar una relación a distancia, pero no tengo tiempo para explicar todo lo que me gustaría decir, así que me temo que me tendré que ir de España sin escribirlo, pero lo escribiré, eso seguro.

Hoy he estado pensando sobre la relación que me gustaría tener con mis padres, que aunque me llevo bien con ellos, desde que vivo fuera de casa, y puedo hablar con ellos casi de todo, nunca diría que me llevo genial con ellos, como mucha gente que sí lo dice pese a que (o quizás precisamente porque) no habla con ellos de cosas importantes, ni de cómo se sienten, padres o hijos.

Me parecen unas relaciones muy complicadas, porque, el menos en mi caso, mis padres quieren que les cuente mis cosas como si fuesen mis amigos, pero luego se creen con derecho a ordenarme qué es lo que debo hacer con mi vida, por razones de edad, o de que se creen que todavía me tienen que educar, cosa en la que no estoy de acuerdo, creo que es muy importante saber "separarte" a tiempo de los padres, en ideas y en actos, en hacer las cosas por decisión propia, y no porque así lo decida alguien por ti.

También creo que los padres recurren muy fácilmente al chantaje emocional, creyendo que les debes muchas cosas, como por ejemplo: si yo voy a ver a mis padres, a su ciudad, lo primero que hacen es decirme lo poco que voy a verles y lo poco que les quiero, con lo cual ya hay discusión por medio, y todos estamos a disgusto, cuando si lo mirasen desde el punto de vista de que he ido allí para estar con ellos estaríamos todos más contentos y yo me quedaría con ganas de volver y no con ganas de irme con la sensación de ya he cumplido por un tiempo. Yo ya no estoy acostumbrada a vivir con ellos, y siempre he sido bastante independiente, sobre todo en el sentido de no dar muchas explicaciones de mi vida, si no me apetece darlas, porquue por otro lado soy una persona muy habladora y siempre suelo estar contando cosilllas, pero odio hacerlo porque me estén pidiendo explicaciones.

Creo que si ellos asumiesen que ya puedo tomar mis propias decisiones yo les contaría más cosas que si me las preguntan en plan chantaje emocional. Me gustaría que nuestra relación fuese más adulta, que ellos asumiesen que ya soy adulta, las cosas irían mejor.  Supongo que para ellos también es difícil, pero luego todo sería más fácil.

de como cambian las cosas... en apenas unos instantes

Todo lo que escribí el otro día sobre mi chico va a resultar ser mentira... Ya estoy en España, y desde entonces apenas le he visto. Todo lo que dije de que le resulta difícil expresar lo que siente va a ser que me influye también mucho cuando estoy aquí, "con él".

No me importa la raza, ni el origen (ni social, ni geográfico), ni el sexo de las personas que me gustan, pero sí que quiero estar con alguien que sepa identificar lo que siente, y no le importe reconocerlo, quiero estar con alguien con quien me guste hablar de todo, y que sea tolerante, quiero estar con alguien expresivo, al que no le de miedo enamorarse, aunque eso signifique darle a otras personas partes de ti, aunque eso signifique perder más cosas el día que le pierdas también significa ganar más cuando estás con ellos. Quiero que me guste el sexo con esa persona. Quiero que me den cariño, al igual que me gusta darlo, creo que es lo que de verdad necesita todo el mundo, recibir cariño. Quiero sentirme querida y apoyada, sobre todo cuando tengo problemas. Quiero poder encontrar todas estas cosas en mi chico, pero cada vez lo tengo menos claro...

hoy estoy contenta

Hoy estoy contenta porque creo que al final no me van a salir del todo mal los exámenes (o eso espero, hoy estoy optimista), pese a hacerlos en un idioma que no es el mío y pese a no haberme presentado a una (con la de veces que he dejado muchas más sin presentarme), estoy contenta porque al no presentarme hoy al examen me quedé durmiendo hasta el mediodía, que me hacía falta después de tanto tiempo estresada estudiando.

Estoy contenta porque este cuatrimestre que me queda aquí va a ser mucho más fácil porque tendré más tiempo libre y además ya no tengo que adaptarme al idioma ni a toda la gente nueva que he conocido, así que me quedará más tiempo para ir a visitar sitios nuevos. 

Pero sobre todo estoy contenta porque estoy muy bien con mi chico, pese a llevar 2 semanas sin verle, y además vuelvo a España dentro de unos días y le veré. Normalmente se me hace duro esto de no estar con él, porque aunque hable con él a menudo no es lo mismo, entre otras cosas porque él no es nada expresivo y nunca me dice nada bonito que me pueda dar fuerzas cuando le echo de menos, o cuando me siento sola en este país, por lo menos cuando le veo le siento ahí, pero sólo por teléfono no soy capaz de sentir que me quiere ni que le gusto.

Estoy contenta porque llevamos casi un año y seguimos bien y no me he agobiado nunca de estar con él, algo que siempre antes me habia pasado. Estoy contenta porque parece ser que pese a todo mi escepticismo inicial (nunca pensé que fuesemos a seguir juntos cuando yo me fuese, pero en el último momento decidí intentarlo) parece ser que las relaciones a distancia pueden funcionar.

Estoy contenta porque me parece que todavía esto puede durar, y aunque nunca me haya dedicado a buscar a nadie para casarme  y las veces que estoy sola  no me sienta incompleta ni insegura, sino que las disfruto mucho, me parece que tanto las penas como las alegrías son mucho mejores acompañadas.

siguiendo con el tema

Lo primero que quiero hacer es decir que sí, que llamando depresiones a todo no he sido del todo correcta, y creo que hoy en día se ha banalizado mucho esa palabra y se utiliza para todo (gracias gatazul). Pero de todas formas cuando hablo de depresiones me refería a levantarse llorando todos los días, sin ánimo de enfrentarte a nada, y sólo con ganas de quedarte en la cama, para no tener que ver qué pasa ahí fuera, que no te interesa lo más mínimo, con ganas de dormirte y no saber nada, con ganas hasta de ponerte enferma, con una enfermedad física, sólo para que el resto de la gente no te obligue a salir de tu cama, y que en muchos casos se traduce también en el desarrollo de esas enfermedades, a mí me ha supuesto un aumento alarmante de enfermedades, he tenido de todo tipo, desde dolores de cabeza más o menos fuertes, hasta gastroenteritis, pasando por un montón de alergias que hace un par de años no tenía. Creo que a esto sí que se le puede llamar depresión.

Y esto es lo que me pasa a mí. Lo que le pasa a mis amigas exactamente no lo sé, porque igual que a mí no me apetece contarle esto a todas, y a las que se lo he contado me han contado cosas parecidas, a ellas tampoco tiene por qué apetecerles contármelo a mí, asi que no sé si les puede pasar o no, lo que sí sé es que por lo menos lo de ellas es un gran bajón también.

No entiendo la manía de la gente en conformarse con lo que tiene, como puede ser el aguantar con una persona que no te produce ni frío ni calor. Tampoco creo que te encuentres nunca con la persona perfecta, pero sí que creo que muchas personas pueden ser las perfectas para cada uno. Yo sólo he estado una vez con una persona de la que me gustaba absolutamente todo, y era porque estaba enamoradísima, porque hoy, muy a mi pesar, no es de las personas que más admiro. Se ha vuelto muy conformista (además de mucho más conservador de lo que era) y está con una chica, con la que se ha ido a vivir sin estar nada convencido de ello, poque estuvieron muy mal y dijo cosas de ella que espero que no haya dicho nunca nada parecido de mí (qué miedo) y cuando le preguntas porqué sigue con ella te dice que está muy cómodo, que le hace la comida todos los días... (:o) Me parece increíble que alguien te pueda decir algo así y quedarse tan ancho, y sin plantearse siquiera la opción de que solo se está mejor.

Pero en cambio tampoco entiendo la costumbre, que criticaba en el post anterior, de no gustarles para nada su vida, que tienen la mayoría de mis amigas (y a veces yo). Supongo que puedes aguantar un tiempo con un trabajo que no te gusta, mientras encuentras otro, que de algo hay que vivir, o con uno estudios que ya no te gustan, porque llevas varios años allí metida y no vas a dejarlos para hacer otros cuando en unos añitos vas a haber acabado y te vas a seguir pudiendo poner a estudiar esos otros también, pero... ¿de verdad hay que aguantar con una persona? Se supone que estás con alguien porque te gusta y porque estás bien con él. No me vale ninguna de las dos cosas por separado, si te gusta mucho alguien, pero te hace mucho daño no deberías de estar con él, hay que quererse a una misma más que eso, y estar con alguien que no te gusta por que no tienes nada mejor que hacer... ¿no se puede estar a gusto sola?

Y por otro lado tampoco entiendo la manía de machacarse por cosas de tu vida que  no puedes cambiar, por poner un ejemplo, también me temo que típicamente femenino, el no verse guapas y mortificarse por ello, sabiendo, como sabemos todas, que los cánones estéticos son subjetivos, y que además, las modelos que se ven en la publicidad son la excepción, no la regla, y encima estando maquilladísimas, o retocadas sus fotos.

Pero me gustaría que igual que lo tengo clarísimo ahora pensando en los dos ejemplos de los extremos  (relaciones y físico personal) me gustaría tenerlo claro en otros, como puede ser la relación con unos padres que te estresan mucho (aun que sea con intención de ayudar), o en qué hacer con los trabajos en el límite de lo aguantable y cambiable, o con unos estudios que no te motivan para nada y con los que estás perdiendo la fuerza de voluntad para sentarte a estudiarlos... que es lo que voy a hacer ahora mismo.

la depresión de los 20, ¿existe?

Llevo un tiempo pensándolo y cada día me encuentro con más gente que me cuenta lo mismo, chicas de veintipocos que tienen unas depresiones enormes, y si no depresiones, temporadas de tener el ánimo por los suelos. Chicas, entre las que me incluyo, que pese a ser habitualmente felices, y tener salud, amigos, familias normales, y todas las cosas normales que normalmente se tienen, son capaces de deprimirse por otro montón de cosas que normalmente también se tienen:

Véase unos estudios en los que no sacan las notas que desearían (en mi escuela somos las de este tipo las que abundamos), que no serán unas notas malas comparando con la media, pero sabiendo que ese es consuelo de tontos no les consuela a ellas (ni a mí). Y aunque razonando tranquilamente no creo que un año o dos más para acabar la carrera sea una barbaridad, no soy capaz de razonar tranquilamente en plenos exámenes y me ahogo en un vaso de agua, y cada vez que me pongo a estudiar me deprimo y lloro todos los días. Yo, y todas mis amigas, y la mayor parte de mis conocidas con las que puedo hablar de estos temas, nos planteamos muy a menudo si eso era lo que queríamos hacer o hubiese sido mejor escoger otra cosa y a dónde podríamos irnos en estos momentos.

Véase un trabajo que les amarga y les da para vivir y no mucho más, o para quedarse en casa de sus padres si se quieren comprar un piso propio.

Véase con su novio, las que tienen, o con su no-novio, las que no tienen. Este tipo es el de la ciudad de mis padres, donde yo viví hasta hace unos años. He visto mil veces la historia de tía se mete en una relación que ni le gusta ni le conviene, porque se siente sola, y prefiere el regular acompañada. He visto todos los siguientes tipos de historias:

- tías que llevan años con sus novios porque eso es lo que espera su familia, y que se están dando cuenta que se lo pasan mejor saliendo con sus amigos que con él a solas, pero que no le van a dejar por una "chorrada" así, con todo el tiempo que llevan juntos

-amigas que por tener sexo, o por tener alguien con quien quedar cuando sus otras amigas salen con sus novios, enganchan rollo tras rollo con tipos de tíos que no les hacen ninguna gracia, pero es lo mejor (o único) que se han encontrado por ahí, por ejemplo el que se pasa el día drogado, el que es un celoso de los cojones y no la deja tranquila, el que se dedica a contar historias sobre ella, que  no son verdad, hasta que se entera toda la ciudad, y todos sus exnovios la llaman por teléfono a ver qué hace con ese tío.

- amigas que están buscando siempre al hombre de su vida, y que cuando lo "encuentran" éste vive con su novia real, a la que no va a dejar, o se pasa el día diciendo lo mucho que le exige ella y echándoselo en cara, para que si ella sale con sus amigos no dejarla tranquila porque le tiene abandonado, o se sienten obligadas a dejar de salir con sus amigas para que él no se quede sólo, pobrecito, y el día que él quede con sus amigos echárselo en cara...

Podría seguir pero no quiero amargarme sólo de pensarlo.

La verdad es que no me identifico con todas las cosas que he contado, pero sí las he visto todas, y en todas me encuentro la misma actitud de fondo: la deprimente sensación de que tu vida no va por dónde tú quieres, con el consiguiente desánimo, y la "cobardía" de no atreverse a cambiarlo, porque podría ser peor, porque nos han enseñado que no se puede querer todo, y que la vida es un valle de lágrimas. Y me encuentro muy a menudo preguntándome si esto es lo que quiero en mi vida y siempre descubro que hay unas cuantas cosas que no me gustan, pero que me parece que no se pueden cambiar. No estoy segura de si siempre se está a tiempo de cambiar la vida y empezar de nuevo, pero no creo que haya que conformarse con cualquier cosa pensando que podría ser peor. Pienso que con tu pareja sí es muy importante el estar ilusionada, pero en cambio, con los estudios y el trabajo no lo tengo tan claro. No estoy segura de ser capaz de ilusionarme por muchos trabajos. 

Normalmente en cambio los tíos reaccionan de otra manera. Mis amigos ( y son más que mis amigas, puesto que estudio una carrera "de chicos", comparto piso con chicos y me llevo muy bien con mis ex, que también son un buen puñado) no se plantean si su vida es perfecta, y están contentos con lo que tienen, aunque no se ilusionen con ello. Mientras soporten el trabajo y les de para vivir vale, mientras estén a gusto con la novia, no discutan, y tengan sexo aceptablemente a menudo y aceptablmente de calidad vale. Todo lo que no les haga sentirse muy incómodos vale

Entonces la conclusión sería que las chicas somos muy perfeccionistas y esperamos cosas que no existen, pero, como buena feminista, odio las comparaciones entre tías y tíos, y no creo que seamos diferentes más que por motivos de educación, así que ¿qué nos han enseñando para que siempre queramos más? aunque sólo sea para no hacerles lo mismo a mis hijas.

Proyectos

hmmm, veo que esto va de proyectos para el nuevo año, voy a intentar hacer una lista, la verdad es que no tengo muchos, para mí el año comienza en Septiembre, al empezar las clases o al acabar los exámenes y es ahí donde me hago proyectos para no cumplir, no en medio de unas vacaciones de Navidad, que encima son las que más odio. Bueno ahí va el primero:

- tener una buena excusa para no tener que pasar tooodas las navidades del año que viene en casa de mis padres. Nunca lo he conseguido hasta ahora, y no lo veo fácil para conseguirlo a partir de ahora, pero ahí está, ahora mismo es el proyecto que más me importa, que ya estoy harta y sólo quiero que irme de esta ciudad, y volver a mi casa, sin padres a la vista!

- Que este año me vaya mejor en la carrera.

- aprender a tomarme algunas cosas con más calma, de una manera más equilibrada, sin hundirme en depresiones por pensar durante sólo un minuto lo mucho que me queda por estudiar para tal examen y de ahí pasar a lo mucho que me queda para acabar la carrera, y que cada día me gusta menos lo que hago, y que quién me mandó a mí meterme aquí, y que a ver en qué voy a trabajar yo si lo que he estudiado no lo quiero volver a ver ni en pintura y no quiero currar en nada que se le parezca, pero tampoco creo que sepa hacer otras cosas, ni las de mi carrera tampoco... Se nota porqué quiero tomarme las cosas con más calma, no? Bueno, pues espero que esto haya servido para expulsar estas obsesiones de mi cabeza, al menos por un tiempo.

- Dejar de fumar (tabaco) Bueno, mejor dicho ya no fumo desde el 31 de diciembre. Prefiero pensarlo en términos de hecho consumado, así cuando me ofrezcan un cigarro me será más fácil decir: " no gracias, no fumo".

- Intentar que mis padres/hermanos no sean (los únicos) capaces de ponerme de mal humor en 0,5 segundos, estar más relajada y no tomarme sus comentarios como algo (tan) personal.

Y creo que eso es todo. Si en los siguientes días se me ocurre algo lo pondré.