Blogia
la cara oscura de la luna

el amor y yo: etapa 4

Escuchando "no estoy segura", de Rosana.

Yo llegué a Madrid en una época relativamente relajada de mi vida sentimental. Me dediqué a conocer gente, y a disfrutar, no ligué mucho, pero lo justo, y fue ahí cuando conocía a GranAmor. Al principio era amigo mío, pero un día nos liamos, y resultó que nos iba muy bien, y seguimos. Unos meses después yo empecé a ser consciente de que volvía a estar receptiva para el amor, no sé cómo lo supe, pero siempre me pasa así, sé en qué épocas no me enamoraría ni aunque me pusiesen a la persona perfecta delante, y en cuáles me enamoraría de cualquiera con la que tuviese cierta comprenetración, así que, como todo siguió yendo bien, me enamoré de él. De momento es la última persona de la que me he enamorado en mi vida.

Yo redescubrí el amor, me di cuenta de que no hacía falta que el amor fuese doloroso, sino que podía ser relajado, dulce, feliz, tranquilo... Vivía en una nube, estaba enamorada, me encantaba mi chico, estábamos bien, tenía ganas de verle y de hablar con él a menudo, aún así manteníamos una gran independencia cada uno, y los dos estábamos enamorados del otro, ¿qué más se puede pedir? Yo creía que nada, de hecho en ese momento alguna vez pensé que eso podría ser para toda la vida, y no me daba ninguna pena pensar que él era el primer y último chico con el que me iba a acostar, ni pensaba que por salir con él me fuese a perder otras cosas de esta vida. Era feliz y estaba relajada. Yo, que nunca he asociado estabilidad con felicidad.

Estábamos tan bien que podíamos bailar sin música, suena supercursi, pero era así. Era un amor de película pero real. Hicimos todas las cosas que se hacen cuando te enamoras, fuimos de vacaciones, a ver su ciudad, hicimos el amor en la playa, en la tienda de campaña, nos decíamos cada vez que nos veíamos lo enamorados que estábamos. Fuimos al cine, al teatro, salimos a cenar, a ver conciertos de música clásica y de rock, paseamos por el jardín botánico, íbamos de botellón y luego o podíamos quedarnos de juerga bailando con los amigos, o volvíamos abrazados a casa después de una noche superromántica. Me hace gracia cuando hablo de mis teorías del amor y hay gente que me dice que eso es porque yo nunca lo he sentido. No sé si mucha gente habrá tenido la suerte de encontrarse una pareja perfecta tan adecuada a él como GranAmor a mí. Fue maravilloso. Pero sólo fue.

Unos meses después la cosa cambió, no sabría decir porqué, pero cambió. Me desenamoré, el gran dilema de mi vida, si el amor se pasa, lo descubrí, la respuesta es afirmativa, y muy triste. No lo entendía, no podía ser verdad, si estábamos genial y no había pasado nada como para cambiar eso, pero yo ya no lo sentía así. Tenía dudas y le preguntaba a él si se había desenamorado de mí, y él me decía que no,  y entonces yo me preguntaba porqué yo de él sí.

En estas estábamos cuando llegó el verano. Me fui a casa de mis padres y una noche me encontré con un viejo amigo y me lié con él. No estuve ni un minuto así y paré y se lo conté todo. Y a los pocos días, en cuanto pude hablar con él, a mi novio. Y no pasó nada, no se enfadó demasiado, de hecho respiró tranquilo creyendo que yo le iba a contar que tenía una enfermedad grave, pero me dijo que yo le había decepcionado, y mi única respuesta posible fue: más me he decepcionado a mí. Y era verdad, sé que todo el mundo cuando le digo que lo pasé peor yo que él se ríe irónicamente, pero es cierto, él confiaba en mí, sabía que yo había parado a tiempo, sabía que eso no es tan grave, pero yo no me lo podía creer. Nunca le había puesto los cuernos a nadie, ni siendo lo que podríamos llamar una persona promiscua, si tenía un compromiso lo cumplía, pero no sé porqué esa vez no lo cumplí. Aún así no pasó nada, seguimos saliendo, pero yo viví en un infierno, me sentía culpable por haberle puesto los cuernos y tenía miedo de no controlarme y volvérselos a poner. Fue en esa temporada cuando empecé a reconocer totalmente mi bisexualidad y tenía ganas de estar con chicas, así que no podía seguir con él para toda la vida. Ese sueño ya se había roto. Y me sentía más culpable todavía por no seguir enamorada, ¿dónde había olvidado perdido lo que yo sentía por él?

Volví a pasar una temporada horrible, estaba terriblemente confundida, no podía levantarme de la cama por las mañanas, no tenía fuerzas. Me sentaba a estudiar y era totalmente incapaz de concentrarme. Y un día me fui de una clase, llorando, camino a su casa para darle una carta que le había escrito, diciéndole que no podía seguir con él, que lo estaba pasando fatal intentando sentir algo que hacia tiempo  que no sentía, que me había desenamorado, que lo sentía muchísimo pero que era así, y no podía para de llorar mientras se lo contaba, ni casi ahora al recordarlo. (la canción de Rosana lo describe perfectamente)

Aún así seguíamos intentándolo, él era la persona que yo más quería, y él decía lo mismo de mí, pero sólo conseguimos hacernos más y más daño. De ahí saqué la conclusión de que el amor existe, pero caduca, un buen día estás tan tranquila y te preguntas dónde escondiste todos esos sentimientos, que ahora ya no los encuentras. Pero también aprendí que el amor puede ser tranquilo, que puede ser inmensamente feliz y que enamoramiento no es sinónimo de sufrimiento, sólo acaban igual, pero que te quiten lo bailado. Aprendí que no es necesario sufrir, que no hay que tenerle miedo. Que no hay que volverse de acero para superarlo, que puede que se te pase antes de que se le pase al otro, que nunca se sabe. Como ya dije una vez, no hay que tener miedo de subirse a lo alto de una montaña, porque nadie te dice si el lado de bajada es un precipicio o es una bajada suave, igual que no hay que tenérselo a andar recto, aunque te puedes caer igual si donde deberías dar el siguiente paso hay un acantilado.

Ahí aprendí a sentir. Aprendí que yo era muy independiente como para que me gustasen demasiado las relaciones serias, pero podía vivirlas intensamente, aprendí que me gustaban los rollos, pero no esos rollos donde yo me molestaba en no sentir para tener siempre la sensación de tener el control (porque no es más que una sensación, no sabes si va a haber un acantilado). Aprendí que, aunque la hay, muy poca gente es fiel, si no soy capaz de serlo yo, que era la persona más seria, con más sentido del honor y el orgullo que conocía. Aprendí que la gente te quiere de verdad, sabe perdonar errores, pero no siempre tú te quieres más de lo que te quieren los demás. Aprendí que cuando no quieres a alguien no le quieres, y por más que te esfuerces lo único que puedes conseguir es odiarle por sus mil pequeñitos defectos. Aprendí mucho, casi todo lo que soy ahora. Si no fuese porque me esperaba el amor demasiado tranquilo, y no quería sobresaltos, ya sólo quedaría un etapa en vez de dos, pero también me equivoqué en eso...

12 comentarios

María -

Se que ya te ocurrió hace mucho... Pero estoy pasando por lo mismo. Antes era para mi mi primer amor de verdad. Enamorada hasta las patas. Era un amor no correspondido...hasta que lo conseguí(tomo un año y algo mas) Ahora?... De un dia para otro todo se me acabo. Me desperte enamorada pero ese mismo día me acoste desenamorada. Fue así, y ahora no se que hacer. Decirselo? No puedo. Lo quiero demaciado para hacerle eso. ''Te quiero pero no estoy enamorada'' Que crueles son esas palabras. Jamás podría decirselas, a menos no ahora.
Creo que lo intentaré, intentaré volver a sentir esa sensacion indescriptible, eso de dormirse pensando en un futuro juntos. Eso de verlo y que se teponga la piel degallina, de besarlo y sentirte en las nubes. Me duele darle esas falsas palabras, falsos besos y falsas caricias. Pero me va a doler más decirle la verdad. Me va a doler demaciado hacerle daño. Así que prefiero no hacerlo.

Mary -

No entiendo porque el amor se tiene que acabar.. yo vivo lo mismo.. pero de mi se desenamoraron.. y es lo peor que a uno le puede pasar... el amor es bello pero es lo mas ruin cuando termina, añoro el momento de regresar a mi amada ese amor que aun siento... pero no entiendo porque se puede acabar el amor... si yo lo siento con tanta intensidad aún despues de 6 años... suerte pero se sufre mas dejar de ser amado.. al menos en mi opinion.. es horrrible

Alba -

Vengo con retraso, porque mi pc ha estado estropeado y me he tenido que leer los ultimos post seguidos(casi mejor jejeje)

Sobre el tema del amor... pues yo he tenido un poco de todo, yo creo que el amor no tiene que tener fecha de caducidad. Quiza es que hoy tengo el dia muy romantico :D

Muchos besos

Cora -

Mejor que hablar de amores eternos o de fechas de caducidad, yo creo que prefiero una frase que decían en "Bienvenido a casa", y que era algo así como que el secreto no es decir "te querré siempre", sino "te querré cinco minutos, y a continuación cinco más, y otros cinco...". Es decir, poquito a poco, sin grandes promesas que ahoguen, y sin autosabotearse prediciendo rupturas ;)

irene adler -

buurzum: la verdad es que Poe no me gusta mucho, pero la cita del precipicio ha estado genial, ¿quién no se ha sentido tentado de tirarse por alguno, aunque sólo sea por volar un rato?

kamala: sí, yo creo que, para mí por lo menos, el amor tiene fecha de caducidad. Y la verdad es que la canción es muy bonita.

somiatruites: pues dile que lo lea... o resúmeselo tú, y añádele tus propias experiencias ;)

pikifiore: yo ahora creo que hay que mirarlo por el lado positivo, estas cosas ocurren para darle vidilla a la vida, ¿dónde estaría la gracia de estar con una sola persona, para siempre, en una relación perfecta para toda la vida? acabaríamos todos desquiciados en un psiquiátrico del aburrimiento ;)

Pikifiore -

Me ha encantado este posts,a pesar de la tristeza que encierra,tristeza lejana pero que ocurrio.A mi como a Kamala,me da miedo pensar que el amor se acaba.Soy uan romantica,y cuando estoy con alguien me veo hasta el final,pero tengo miedo de levantarme un dia por la mañana y sentir que la ilusion se acabó.O que le ocurra a la otra persona.Aun no me ha ocurrido,pq todo se ha roto por otras cosas,pero te entiendo cuando dices que lo pasaste fatal.
Que pena que ocurran estas cosas...seria todo mucho menos complicado,no?
Un beso

somiatruites -

buf...has descrito exactamente la relación con mi "primer gran amor"...me sucedió exactamente lo mismo y siempre que escucho esa canción de Rosana, pienso que describe a la perfección ese desencanto, ese gran amor que se deshilacha por vete a saber qué motivos tan difíciles de explicar...

el otro día mi ex me preguntó de nuevo qué pasó y volví a no saber qué responder...creo que le diré que lea este post tuyo... ;)

kamala -

Si que es una etapa muy bonita. Me ha gustado mucho cómo la has descrito, todas las cosas que llegasteis a sentir, las ganas que teniais de veros pero luego... sin saber por qué... todo cambió. ¿Sabes? a mi me pasa lo mismo. Me da mucho miedo, y no estoy nada segura de que el amor pueda durar para siempre. Estuve muy enamorada de un chico, y pensé que no necesitaría a ninguna otra persona para el resto de mi vida (en el terreno sentimental, quiero decir) pero no fue así.

Te entiendo cuando dices que te sentías tú peor que él, porque a mi me sucedió lo mismo. Cuando él se afanaba por hacerme volver, por verme tan enamorada como al principio... yo no podía. Y me sentía muy mal.

En fin, da penilla. Ah, y la canción de Rosana, es mi favorita. Gracias por decirnos lo que escuchabas.

Un beso.

Burzum -

¿Has leído "El demonio de la perversidad" de E.A. Poe? "Estamos al borde de un precipicio. Miramos el abismo, sentimos malestar y vértigo. Nuestro primer impulso es retroceder ante el peligro. Inexplicablemente, nos quedamos. En lenta graduación, nuestro malestar y nuestro vértigo se confunden en una nube de sentimientos inefables. Por grados aún más imperceptibles esta nube cobra forma, como el vapor de la botella de donde surgió el genio en Las mil y una noches. Pero en esa nube nuestra al borde del precipicio, adquiere consistencia una forma mucho más terrible que cualquier genio o demonio de leyenda, y, sin embargo, es sólo un pensamiento, aunque temible, de esos que hielan hasta la médula de los huesos con la feroz delicia de su horror. Es simplemente la idea de lo que serían nuestras sensaciones durante la veloz caída desde semejante altura. Y esta caída, esta fulminante aniquilación, por la simple razón de que implica la más espantosa y la más abominable entre las más espantosas y abominables imágenes de la muerte y el sufrimiento que jamás se hayan presentado a nuestra imaginación, por esta simple razón la deseamos con más fuerza. Y porque nuestra razón nos aparta violentamente del abismo, por eso nos acercamos a él con más ímpetu. No hay en la naturaleza pasión de una impaciencia tan demoníaca como la del que, estremecido al borde de un precipicio, piensa arrojarse en él. Aceptar por un instante cualquier atisbo de pensamiento significa la perdición inevitable, pues la reflexión no hace sino apremiarnos para que no lo hagamos, y justamente por eso, digo, no podemos hacerlo. Si no hay allí un brazo amigo que nos detenga, o si fallamos en el súbito esfuerzo de echarnos atrás, nos arrojamos, nos destruimos".

irene adler -

Cora: tienes razón, los grandes amores se saben cuando se viven, y no se pueden medir con el tiempo que duran.
Su: tengo que leerme esta etapa tuya.
Es que hay gente que se justifica absolutamente todo lo que hace, o que no es capaz de sentir un amor así como para que haya cierto errores que no te molesten. Pero hay poca gente a la que se lo cuente y no me ponga la sonrisa irónica.

Su -

Tenías razón, es preciosa. Debe ser que estoy sensible, porque se me ha escapado una lagrimilla.

Estoy de acuerdo contigo en todas tus afirmaciones, y aunque nunca llegué a ese extremo, yo con Diego lo pasé realmente mal hace algo más de un año, de aquella aún no me leías, pero me pasó lo que a tí, me desenamoré y no sabía que hacer. Lo pasé francamente mal.

Estar separados una temporada me hizo darme cuenta de que quería estar con él siempre, aunque siempre sea demasiado tiempo y no deba utilizarse esa palabra para hablar de amor. No creo en el amor para siempre, pero me gusta pensar que estaremos juntos siempre. Ya ves que incongruencia.

Lo que también entiendo a la perfección y me gustaría no entender, es esa asquerosa risa irónica de la gente cuando no es capaz de entender que nosotras mismas somos nuestras peores juezas...

Un abrazo muy fuerte

Cora -

Jooo, qué pena me ha dado esta etapa, porque me recuerda a la que pasé yo. Aunque en mi caso fuera la otra persona la que de desencantó primero, y aunque no intentáramos prolongar la relación. De todas formas, sigo pensando que fue un gran amor para los dos, y continuamente veo parejas que duran más pero por las que no me cambiaría ni muerta...