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la cara oscura de la luna

maldad, bondad o supervivencia?

Ayer tuve una conversación bastante interesante sobre formas de tomarse la vida, algo a lo que yo le estoy constantemente dando vueltas, a la forma de vivir más feliz, sintiéndote mejor contigo mismo. Y yo dije que, a pesar de que me tomen por egoísta cada vez que lo digo, pienso que para vivir feliz hay que tener afán de supervivencia por encima de todo. Que primero te tienes que salvar tú, para después poder salvar a los demás, y que no te tienes porqué quedar con complejo de culpa con los problemas de los demás.

Un ejemplo que leí en un libro de Terenci Moix: un tío se suicidaba porque se había enamorado de una mujer y ella no le hacía caso. Todas las amigas de la mujer le decían lo mala que era, que si no se sentía mal por él, y ella decía que no, que ella nunca le había hecho daño, que si a ella no le gustaba no tenía la culpa, y que ella no le había empujado  por ningún balcón, ¿de qué iba a ser culpable? La protagonista del libro primero la creía culpable y luego se daba cuenta que si el tío se quería tirar por un balcón nadie tenía la culpa. Y aunque dicho así suene frívolo, como todo libro de Terenci, para mí tiene toda la razón. Creo que hay que preocuparse de los propios actos, y que yo tengo que saber si me estoy portando mal con alguien o no, pero que si no es así no me deben de intentar hacer sentir culpable. (maldito complejo de culpa judeo cristiano, que diría Sole la de siete vidas)

Y otro ejemplo para preocuparse de la vida propia: en los aviones, cuando te explican cómo se utilizan las máscaras para respirar en caso de emergencia, te dicen que si tienes hijos pequeños primero te la pongas tú y luego te preocupes de ellos. Si se la pones a ellos primero te puedes desmayar, y luego nadie se va a preocupar de tu hijo, puede que al ser pequeño  ni siquiera entienda de qué va eso y se la quite y no habrás arreglado nada. En cambio, si te la pones tú primero te aseguras que el resto del tiempo vas a estar disponible para él, y aunque se haya desmayado le vas a poder ayudar.

Pues creo que lo mismo pasa con las personas. Si tú te dedicas a resolver los problemas a los demás luego no vas a tener la suficiente salud mental como para resolver los tuyos, cuando si lo haces al contrario sí. Además creo que ése es el error típico de la generación de nuestras madres, les enseñaron a preocuparse de todo el mundo, menos de sí mismas, y ahora, cuando su vida ya ha pasado, nos echan en cara a sus hijos todo lo que ellas dejaron de hacer para tenernos a nosotros, y no nos sirven de apoyo (la verdad es que yo a mi madre le critico mil cosas, pero ésta no demasiado, aún así me parece algo tipiquísimo)

Una amiga de psicología me respondió que dicen que hay dos teorías para la felicidad: te da la felicidad el hacer el bien al prójimo o te da la felicidad preocuparte de tu propio bien. Yo creo que la primera sólo te sirve para acallar la conciencia, está claro que si vives pasando del resto del mundo te vas a sentir egoísta, y puede que no estés a gusto, tampoco hay que ignorar a la gente, pero no creo que superponer los problemas de nadie a los tuyos te vaya a hacer feliz.

12 comentarios

Alba -

Pues ahora me doy cuenta de que padezco esa enfermedad de pensar en los demás antes que en mi misma, ya me lo dicen mis amigas \"eres muy poco egoista\"... Al menos el primer paso es reconocerlo ¿no?

En fin, que me gustó mucho leer este post :D

Besotes

irene adler -

- cora: para mí, eso es lo que hay que aprender, y pronto.
- anonimasinnik: sí, yo creo que siendo feliz se ayuda mejor al resto de personas.
- somiatruites: genial la definición \"egoísmo sano\", es eso tal cual, porque este \"egoísmo\" mío no va a hacer daño a nadie.
- euRia: sí, hay que saber lo que queremos y no dejarnos llevar, si no no se disfruta.
- vanadis: cada uno es cada uno, para mí: sin dejar de ayudar a los demás cuando pueda, por supuesto, lo primero soy yo.
- kamala: gracias, de verdad.
- Lady godiva: y yo también volveré a pasar, lo pongo por escrito para recordármelo cuando este tentada de dejarme llevar por \"vampiros emocionales\" como los llaman en alguna revista.

Lady Godiva -

Yo también ya he pasado por eso millones de veces y creo que lo seguiré pasando en mi vida, aunque la idea de repetir esa situación me deja en pánico...
Ni me acuerdo cómo he llegado hasta aquí. Lo que sé es que me ha gustado mucho

kamala -

Jolín Irene, cada día me gusta más tu blog, escribes sobre unos temas interesantísimos, y con los que suelo estar de acuerdo.

Muchas veces es más fácil culpar a los demás de nuestra propia infelicidad, pero en el caso de que hubiera que echar culpas a alguien, es sólo a nosotros mismos (por toda la cantidad de cosas que has puesto tú).

Muy bien, me gusta cómo piensas.

Un beso.

vanadis -

Qué dilema. Creo que seguiré dejándome llevar por las situaciones, porque no soy capaz de afirmar ninguna de las dos posturas como la buena, correcta o más beneficiosa.
A nivel general, seguramente este mundo que nos ha tocado iría bastante mejor si todos miráramos por el que tenemos al lado.
A nivel individual creo que ha de prevalecer la propia felicidad.
Total, un lío.
Saludos!

euRia -

Qué gozada encontrarme con un post así un sábado por la mañana :o) Increible el ejemplo de la mujer que no se sentía mal por no corresponder al amor del hombre. Deberíamos sentir y hacer más lo que realmente queremos, no lo que los demás quieren, creo que ahí está la cuestión ...

Un saludo, seguiré leyendote :o)

somiatruites -

ufff...es la tercera vez que empiezo este post y nada, que no me sale...quizá el sentimiento de culpa es un tema que me toca la fibra (aparte de por ser una de las fans de \"sole\", jeje)...me parece que por primera vez empiezo a entender esa necesidad de \"luchar por un@ mism@\"...de ese \"egoísmo sano\"...porque empatizar está muy bien pero cuando los problemas de los otros parecen ya los propios (olvidándote de los tuyos) empieza a destilar mal rollo..

¡un beso vacacionero (al menos por mi parte)!

**me ha encantado el ejemplo de Gianna, pero qué fuerte...**

anonimasinnik -

Totalmente de acuerdo con lo que dices. Yo caí en la trampa esa del sentimiento de culpa judeocristiano o lo que sea, de ayudar a todo el mundo, etc, de poner la otra mejilla, hasta que me terminaron hundiendo. Como si hubiera desdibujado por completo mi personalidad y estuviera a merced de lo que los otros terminaran haciendo. Ahora, que hace tiempo ya, que he aprendido a tomarme en serio a mí misma, a ser feliz yo antes, me siento mucho mejor y más fuerte, y ahora, creo que como persona, a la hora de ayudar a otra, sería mucho más rentable de lo que era antes. Soy mejor porque creo que ahora sé ser feliz.

Cora -

Tienes mucha razón, aunque a mí el complejo de culpa me traicione más de lo que debería. Cosas de la educación católica, que queda en el subconsciente...
De todas formas, con los años voy aprendiendo a cuidar de mí misma y perseguir los objetivos que yo me marco. Sin pisar a nadie, pero también sin dejarme pisar.

irene adler -

si no tienes la culpa, claro ;)

irene adler -

me ha encantado tu comentario con tu ejemplo. Es exactamente eso lo que quiero decir, no pisar a nadie, pero que no te intenten hacer sentir culpable de sus problemas.

Gianna -

Creo que la fórmula está en encontrar el punto de equilibrio. Si estás siempre intentando contentar a los demás te pasará como en la fábula del hombre, el hijo y el burro. Pero no se debe caer en el otro extremo de pisotear a los demás para conseguir tus objetivos.

Pero es cierto que muchas veces nos pasa lo que comentas del libro de Terenci Moix, que nos sentimos culpables por cosas de las que no tenemos culpa. Te cuento una cosa que me pasó hace poco. Unos ex-amigos dejaron de hablarme y a hacerme desprecios y no sabía por qué. Yo comiéndome la cabeza, porque no sabía qué les había podido hacer para que se portaran así conmigo. Hasta que descubrí que todo se reducía a que les daba rabia que hubiera empezado a trabajar como ingeniera y cobrara más que ellos. ¿Qué querían que hiciera? ¿Dejar de trabajar de lo mío para que ellos fueran felices y todos miserables?

Una cosa es no pisar a los demás, y otra muy distinta dejar que un falso sentimiento de culpa no te deje ser feliz.